Iván García Campos (A Coruña, 1974) cita una anécdota sucedida en 1965 entre Balthus y el crítico de arte John Russell, cuando este último le pidió unos detalles biográficos al primero para el texto de presentación de una exposición retrospectiva en la Tate Gallery. Balthus envió a Russell un breve telegrama en el que repetiría muchas veces: «Comience así: Balthus es un pintor del que no se sabe nada. Ahora ya podemos contemplar sus cuadros.» Asegura García Campos no querer hacerse el ingenioso ni el misterioso. Afirma, simplemente, que lo único realmente destacable de su biografía (para alguien que no lo conozca) es que nació en A Coruña en el 1974. Y que ese día no llovió.
Añadiremos que Imposible de desatar es su primera novela, por la que recibió el Premio Blanco Amor en 2010. Que en 2015 publicó el libro de relatos Cuestións vitais secretas. Y que en 2008 ganó el Premio Nacional de Narraciones Cortas Modesto Rodríguez Figueiredo, instituído por la Fundación do Pedrón de Ouro, por su obra Unha casa chea de xanelas.
Ahora, ya pueden los lectores y lectoras internarse en su particular universo narrativo.
El autor dice
«No es tanto la historia que cuentas como la manera de contarla». Entrevista concedida a Camilo Franco para La Voz de Galicia (en gallego) que hemos traducido a castellano aquí.
La crítica dice
«Una lectura provechosa, interesante, por momentos complicada, llena de hallazgos, de claves por descifrar.» Víctor L. Briones en Libros Prohibidos
«Historia de personajes complejos, muy complejos, pero de proceder simple, sencillo, que vicen juntas en soledad, en una soledad que no saben compartir sino enfrentar». Xosé M. Eyré en Ferradura en tránsito (en gallego)
«Saliento los aspectos formales, ya que en los mismos se encuentran los elementos realmente novedosos e innovadores de la novela». Francisco Martínez Bouzas en el blog Novenoites (en gallego)
«Eficaz mezcla de voces narrativas» blog Trafegando Ronseis (en gallego)
En los medios
«Iván García Campos gana el Premio Blanco Amor con una novela sobre la incomunicación y el tránsito a los nuevos tipos de familia». Galicia Hoxe